La Carta de Presentación ideal | Modelos, Consejos y Tipos

La carta de presentación es la que acompaña al Curriculum Vitae, con el objetivo de presentar tu candidatura, tus conocimientos y experiencia, aportando al responsable de RRHH información sobre tus motivaciones, personalidad, idoneidad al puesto, etc…

Una buena carta de motivación te ayudará a transmitir al empleador tu deseo de trabajar con ellos, tus conocimientos académicos o, muy importante, sobre su empresa, así como lo cualificado que estás para el puesto de trabajo al que optas.

Por este motivo hay que tomar en valor esta poderosa herramienta de comunicación, ya que no solo acompaña al CV, sino que puede aportar más información que el simple documento laboral o académico. A veces adaptando tu Curriculum estándar a las necesidades específicas del puesto de trabajo ofrecido.

Recuerda que esta carta no es obligatoria pero, como te hemos explicado, es muy importe si quieres aportar valor como candidato.

Modelos de carta de Presentación / Motivación

Dependiendo de las circunstancias del proceso de selección (si se ofrece un puesto públicamente, si te ofreces como candidato/a aunque no tienen un proceso abierto de selección, etc… Se contemplan diferentes tipos de carta:

1.- Carta en respuesta a una oferta de trabajo

Es la ocasión ideal para adaptar nuestra presentación, adaptándola a las necesidades concretas del puesto ofrecido, y a la empresa que intenta cubrir una vacante.

Por supuesto, nuestro CV también debería personalizarse para la plaza, enfatizando los puntos beneficiosos frente al empleador.

2.- Presentación voluntaria de nuestra candidatura

Es el caso más habitual, que requiere de una actitud proactiva y decidida, contactando con las empresas que te interesan, ofreciendo tus servicios y tu experiencia.

En este caso también, aunque pareciera lo contrario, es útil realizar una investigación sobre el tipo de perfil que suele contratar dicha organización, para mimetizar y enfocar nuestra candidatura al tipo de personal que suelen buscan (y contratar).

Una vez más, es esencial la proactividad posterior al envío, realizando un seguimiento de este, incluso buscando una entrevista personal con la persona responsable de esta (no está de más investigar sobre dicho hombre o mujer, para llevar ventaja).

3.- Candidatura por recomendación o Referida

En ocasiones, con un proceso de selección abierto o no, disponemos de una persona que nos “respalda” voluntariamente como candidato y, en tal caso, debe actuarse normalmente, pero informando en todo momento a dicho referente, para evitar malentendidos y situaciones incómodas.

4.- Head Hunters y Empresas de Selección

Hablamos del sector profesional dedicado a la contratación, por lo que es indispensable que dispongan de nuestro Curriculum, así como de toda la información posible sobre nuestras capacidades y especialidades.

En resumen, hablamos de no limitarnos a redactar una carta y CV estándar, y hacerla llegar masivamente a toda empresa a nuestro alcance sino, más bien, de personalizar y dedicar tiempo a estudiar cada posible contratador, llevando a cabo un posterior seguimiento de nuestra petición, personalizando y adaptando nuestra presentación a cada caso.

Carta de presentación sin experiencia

Si hemos finalizado nuestros estudios, tu carta debe llamar la atención positivamente, destacando tus estudios y conocimientos, sobre todo en todo lo relacionado con la demanda de empleo.

Este tipo de carta es el que, seguramente, revisará más detenidamente el responsable de Recursos Humanos (que diariamente recibe decenas o cientos de CV), por lo que debes cuidar al máximo cada detalle de esta sencilla hoja de papel, invitando al empleador a contactar para una entrevista.

Modelo tipo de una Carta de Presentación

Informa brevemente sobre el motivo de tu carta, cómo supiste de la vacante, tus puntos fuertes como aspirante y, además de destacar tu profesionalidad y conocimientos, resalta tu actitud y motivación para el trabajo.

Se podría decir que es el Currículum el que acompaña a la carta, y no al revés (así es de importante dicho papel).

La estructura suele estar compuesta de unos pocos párrafos, normalmente divididos en introducción, cualificación y aportación.

• Introducción: Motivo de la carta, motivación personal y, en caso de referencia, hacer mención a la persona que te respalda para el puesto.
• Cualificación: Explica brevemente por qué te crees cualificado para trabajar con ellos y esas habilidades que tienes que te hacen perfecto para esa plaza.
• Aportación: Que puntos de tu experiencia y formación te diferencian y destacan sobre los demás postulantes y supondrían un aporte extra a la empresa.

Finalmente, bastaría con una despedida formal (per cordial), invitando a una llamada a la acción para una posible entrevista, y la firma.

Algunos consejos para su redacción

• Debes ser un elemento personalizado para cada entrevista y empresa (no es lo mismo solicitar una práctica, un puesto o una beca)
• Utiliza un lenguaje formal, pero sin ser rebuscado ni pedante
• Se claro, evita expresiones confusas, tecnicismos innecesarios y abreviaturas
• No debe limitarse a resumir tu CV, destaca lo imprescindible para el puesto
• No utilice una carta tipo (copy/paste), sea original y personalizada a esa persona, ese departamento de RRHH y compañía.
• Evita las frases repetitivas de ‘soy proactivo’, ‘trabajo bien en equipo’, etc… una vez más, la recomendación es que seas original
• No debe ser muy extensa, apenas medio folio
• No peques de egocéntrico, evita el “yo” y el “autobombo”
• No utilice papel, clips, grapas ni sobres de colores, ni nada que distraiga de la información importante
• Mucho cuidado con la ortografía y sintaxis (debe estar perfecta)
• Cuidado con tus redes sociales (si eres fácilmente identificable, asegúrate de que no hay nada que ‘esconder’ de tus publicaciones)

Ejemplo de carta específica para un puesto solicitado